¿Madres abnegadas o victimas?

Hacia Dios, por el bien y la ciencia:

Una vez más, con el gusto y el placer de saludarlos y poder compartir un tema más de mi blog, el cual tiene un fin claro, dar a conocer mi centro espiritista LUZ CIENCIA Y VERDAD, lugar donde se encuentra la ayuda y orientación para aquellos y aquellas personas que sufren en general, bueno, después de este comercial, me adentro a decir acerca de la figura más importante en la sociedad mexicana: la madre, efectivamente que la madre es todo lo sublime y hermoso que pueda ser un ser humano, una madre es virtuosa, abnegada, que se distingue por su sacrificio enorme para arriesgar su vida dándole vida a sus hijos, y lo llamo sacrificio porque muchas sacrifican todo, y todo, ¡es todo!  Por darles esa vida y entregarse completa y desinteresadamente a que sus hijos sean los seres más felices de la tierra, pero no piensen que todo lo veo color de rosa, no, simplemente que no voy a tocar el punto dónde existen madres que sufren en demasía por tener hijos que nacieron con capacidades diferentes, ese punto tan importante lo tocaré en un solo tema dedicado a las capacidades diferentes, así que regreso al momento dónde relato que la tarea de la mayoría de las madres mexicanas es hacer que sus hijos se desarrollen en las mejores condiciones posibles de bienestar, y así empezamos a ver las grandes manifestaciones de protección, algunas protegen en demasía, de entrega total en ayudar a que sus hijos tengan una vida hasta cierto punto cómoda y al paso de los años, no muchos, empezamos a sorprendernos con las actitudes que toman esos hijos, que fueron educados con todo, menos respeto y valores, ya que se rebelan a temprana edad, 9 años, agrediendo verbalmente a sus progenitoras, iniciando así, desgraciadamente una vida de egoísmo e ingratitud hacia aquellas que dieron y dejaron todo por darles vida y bienestar. Y estas actitudes van creciendo con el paso de los años, ya que prosigue en muchos, pero muchos casos la violencia física hacia las madres. ¿Increíble? No, ya no es increíble, ver hijos maltratando a su madre, ofendiendo y denigrando su imagen, muchos hijos violentan a su madre negándoles el apoyo económico, otros les roban los ingresos que reciben por su trabajo, otros más "lindos y amorosos" niños de 26 a 45 años que aún viven con la madre tienen la ocurrente idea de llevar a vivir a la novia, que dicho sea de paso es también una “hija” muy “comprensiva y amorosa", entonces ahí es cuando se le viene a estás madres un verdadero infierno, porque la madre se va a convertir en la sirvienta de su hijo y de la novia, sí, empieza un infierno al que estos seres humanos tan bellos (hablo de las madres) no le ven el fin a tanto sufrimiento. Estoy seguro que ustedes conocen casos así, de madres maltratadas, olvidadas, solas o acompañadas por sus "comprensibles y respetuosos hijos" Yo conozco una madre que su más grande error ha sido luchar para que sus bebés, de 30,  38  y 42 años de edad, no sufran carencias económicas, y el pago que recibe está madre es la humillación, la falta de respeto y olvido, pero, sé con exactitud qué estos hijos, como muchísimos más pagarán sus actos y así cómo ellos han tratado y maltratado a sus madres así les espera su "recompensa". Ustedes ¿de qué tipo de hijos son? ¿Los que aman, respetan y velan por las necesidades básicas de sus madres, o son de los otros hijos? Bueno, yo dejo este tema, esperando una reacción positiva para aquellos que están en la obscuridad lastimando al ser humano más importante, ¡la madre!  Dicen “QUE EN VIDA HAY QUE DEMOSTRAR CON HECHOS NUESTRO AMOR A LA MADRE, HÁGANLO, ¡PORQUE LA VIDA NO REGRESA!

Receta de hoy

La recomendación para hoy es sobre la falta de fe, y claro que hablo de la fe en Dios, y es muy sencilla, sólo basta escribir 10 cosas que tú puedes lograr sin la ayuda de nada y de nadie. Y por otro lado escribe 10 cosas que tú puedes lograr con la ayuda de todos los que te rodean y con los recursos económicos necesarios. Haz una comparación y con humildad, encontrarás que siempre, por encima de tu egoísmo, está Dios.

La vida no empieza en la cuna, ni termina en la sepultura.

Que el Gran Poder de Dios te acompañe e ilumine tu camino, maestro Yako.