Hacia Dios, por el bien y la ciencia:
Hola, con mucho gusto felicito a todos los padres del mundo
sin ninguna distinción, seguramente en muchos países de nuestro mundo no
celebran este día tan singular en nuestro México lindo y querido. Desear que
los seres que fueron participes directos de nuestra llegada a la vida sean
felices por este motivo, no me parece adecuado, mas sí considero correcto y
valioso darles reconocimiento a quiénes han sido y siguen haciendo con amor y
entrega su papel de padres. Es reconocerlos por su dedicación, esfuerzo, tiempo
y sobre todo el amor que han mostrado, la tarea de ser padres es muy compleja,
normalmente no tan apreciada como la labor que hacen las madres, pero mi
argumento no es para comparar o competir con estos dos personajes tan
importantes en nuestras vidas, lo que me parece muy interesante es valorar a
los padres que se distinguen por su apoyo, dedicación y compromiso para con sus
hijos, nada que ver con los "machitos usurpadores" de tan honroso
título de padres, cuántos seres vemos renegar de la actitud mostrada por esos
machos que sólo fueron la causa de que nacieran y fueran abandonados, otros
fueron maltratados y muchos ni siquiera supieron quien los engendró. Para estos
machos pobres de espíritu mi deseo más grande para que la vida les cobre la
factura de sus actos llenos de mentira e irresponsabilidad. Pero mi artículo no
va dirigido a ellos, sino a los verdaderos padres que asumieron totalmente la
identidad desde el principio del embarazo, a éstos mi más grande agradecimiento
por estar cerca de sus hijos, por verlos crecer, compartir todo lo majestuoso
de la vida misma, es a estos padres que se han ganado el título, que como
consecuencia natural han sembrado en sus hijos, respeto, verdad, honestidad y
amor, herencia que sus hijos cosecharan para continuar con su legado. Sé
perfectamente que no tuve un padre a quien agradecer y estar orgulloso de él,
pero sí deseo que mi hijo sea un éxito como padre, esa es mi mejor herencia en
vida que le estoy dando, por eso para todos ustedes que sí son verdaderos
padres les digo de corazón, LOS HIJOS SON LA CONTINUACIÓN DE NOSOTROS, MAS LO
MÁS GRANDE ES JAMÁS ABANDONARLOS, SIEMPRE CUIDARLOS CON AMOR, VERDAD Y
RESPONSABILIDAD. ¡FELICIDADES!
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Receta de hoy
La recomendación de
hoy va encaminada a los que no tuvimos la dicha de tener un padre, no dejemos
que el resentimiento nos siga acompañando, dejemos atrás rencores y dolor, sólo
de corazón trabajemos en nuestro interior y algún día la luz llegará a
nosotros. ¡BENDITO SEA DIOS, BENDITO SEAS PADRE MÍO, ANTE MI DOLOR ANTE MI
ALEGRÍA, ¡BENDITO SEA DIOS EN TODA HORA Y EN TODO MOMENTO! AMÉN.
La vida no empieza en la cuna, ni termina en la sepultura.
Que el Gran Poder de Dios te acompañe e ilumine tu camino, maestro Yako.
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