Hacia Dios, por el bien y la ciencia:
De nuevo con ustedes para platicar acerca del civismo en
nuestra ciudad, primero quiero citar que dentro de este concepto que nos fue
dado a conocer en forma básica cuando cursamos la primaria y secundaria.
Sabemos que es difícil de hablar de civismo, ya que es un tanto complicado por
la forma de vida que hemos hecho en esta ciudad de México. Nuestra hermosa y
conflictiva ciudad de México, bien o mal llamada la selva de asfalto, pero no
es necesario sólo hablar de la falta de educación cívica cuando vamos manejando
en el auto, no cedemos el paso peatonal, tampoco al vehículo que nos avisa con
sus direccionales que va a acceder a otro carril o que va a dar vuelta,
prácticamente lo tomamos como un mensaje de "NO ME DEJES PASAR" Y
esto es terrible, se convierte en un caos vial, lo vivimos en el metro, ahí
sólo sobrevive el más fuerte, no hay civismo, si sube una mujer embarazada y
los lugares están ocupados por hombres jóvenes y fuertes, inmediatamente se
hacen los "dormidos", pero que no suba una mujer guapa o atractiva
porque de inmediato cómo impulsados por un resorte se levantan a dar el lugar, para
querer subir al vagón es más que un acto heroico y lleno también de cuestiones
divinas en las mal llamadas horas pico, se convierte en un verdadero milagro
poder ingresar al vagón, y no se diga en el servicio de Metrobús, está bien
claro que el civismo ahí nunca aparecerá, ya que ahí se aplica la ley que han
creado la indolencia, la falta de valores, el nulo respeto a nuestros socios,
porque eso somos: socios de vida, y para no ir muy lejos, que tanto mostramos
nuestro civismo con nuestros vecinos, seguimos escuchando las mismas frases de
hace tantos muchísimos años , “Yo salgo y saludo” ,”Si no me contestan no
vuelvo a saludar” , “Yo no convivo con nadie”, “ Todos son chismosos y metiches”,
y así es como se vive o mal vive en nuestra linda y hermosa capital. Ustedes ¿cómo
son? Esta falta de educación cívica va de acuerdo a sus casas, a sus lujosos
autos, a la pobreza en que vive, a sus frustraciones, a que va ligada su nula
educación cívica, analicemos que no existe un progreso en equilibrio cuando
tenemos tantas carencias de civismo y seguimos fomentado la inestabilidad en la
ya muy lastimada convivencia social. Recuerda, si actúas con civismo es un
deber de ciudadano, que muestra la educación de quién lo aplica en todas las
acciones de su vida, no se compra en la calle, se forma en el hogar.
Receta de hoy
Mi recomendación para
limpiar una casa, primero que nada, hay que pintar toda la casa de colores que
atraigan energía positiva y después limpiar con un ramo de 7 hierbas, loción de
7 machos y ajo japonés, pasar el ramo y el ajo por toda la casa habiendo
rociado el ramo con la loción, después quemar el ramo con alcohol. Se puede
hacer cada mes, sólo la primera vez se pinta antes la casa.
La vida no empieza en la cuna, ni termina en la sepultura.
Que el Gran Poder de Dios te acompañe e ilumine tu camino, maestro Yako.
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