Hacia Dios, por el bien y la ciencia:
Hola, con el gusto y el placer de estar con ustedes, nuestro
tema de hoy es la discriminación, algo que no debería existir en estos tiempos,
pero que desafortunadamente está más viva que nunca en muchos sectores de
nuestro país ¿Por qué se discrimina? ¿Qué se obtiene discriminando? ¿Cuáles son
las causas para discriminar? Y, sobre todo, ¿Por qué se discrimina a la gente
más vulnerable? Varias preguntas que se hacen, y que no tenemos una respuesta a
tan degradante acto que se comete a diario en nuestro país. Dónde está el progreso y desarrollo de una sociedad
intolerante, que separa y señala a quien tiene una preferencia sexual , una
religión distinta, una forma tan distinta de vestir, se sigue actuando con
racismo, prejuicios sociales, discriminado por qué tal o cual persona tiene
tatuajes en su cuerpo, porque es chaparro, gordo, flaco, porque usa lentes, y
lo más aberrante ¡es discriminar por el color de la piel!, ¿Qué carambas sucede
con esta actitud de separar ,excluir y transgredir a aquellos que son
indígenas, esto es progreso? ¿Esta es una sociedad desarrollada? No, no puede
ser, está es la miseria humana que ya no debe de seguir existiendo, y no debe
ser una lucha de grupos aislados, esta es una lucha común de una sociedad
mexicana lastimada por tanta violencia, corrupción y desigualdad. Debemos de
trabajar para erradicar de nuestra sociedad está basura que sólo empequeñece a
quienes la practican, nuestro deber es inculcar a nuestros niños y niñas, jóvenes
y adultos, que sólo se necesita respeto en toda su máxima expresión, no podemos
seguir adelante si vivimos haciendo distinciones absurdas y denigrantes. Así
que hay mucho por hacer, esto no lo transforma un gobierno, esto es tarea de
todos. ¡RECUERDA QUE YA NO SON TIEMPOS
DE DISCRIMINAR, SON TIEMPOS DE AMOR Y RESPETO!
Receta de hoy
Y la receta de hoy es para abrir el camino y puedas acceder
al objetivo deseado. Necesitas una limpia de ajo con azúcar, y los vas a quemar
con alcohol del 96, harás esto martes y viernes, haciendo la oración a la
divina Providencia.
La vida no empieza en la cuna, ni termina en la sepultura.
Que el Gran Poder de Dios te acompañe e ilumine tu camino, maestro Yako.
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