¿La infancia es la mejor etapa de nuestra existencia?

Hacia Dios, por el bien y la ciencia: 

Hablar de algo tan importante como la infancia me trae un sinfín de recuerdos, llenos de alegría, tristeza y mucho pero mucho aprendizaje en muy poco tiempo. Pero no se trata de hablar de mí solamente, sino de llevarlos al hermoso recuerdo de esa bella época, que desde que tuve noción y razón de existir, jamás podré encontrar comparación con la de nadie, la mía fue una infancia libre y reprimida, con demasiadas carencias materiales, sin viajes de vacaciones, sin grandes regalos en mis cumpleaños y una gran incertidumbre de que me esperaba en el futuro inmediato, fui feliz con lo que pude, conviví con mis hermanos de una manera muy estrecha, y soy el menor de seis hermanos, no puedo decir que no fue algo que hubiera querido vivir, más lo que tuve como la parte que muchos dicen que era mi destino, pues no me arrepiento de ese destino y mucho menos del actual, jugué, disfruté y también sufrí de tal manera que no dejé que ese sufrimiento marcara mi adolescencia y mucho menos mi juventud, hoy sé que pude ser más feliz, pero tampoco estoy diciendo que no acepté mi infancia, tan es así que la volvería a vivir de igual manera con la misma intensidad, por eso hoy les digo ¡que no hay nada mejor que ser niño! 


Receta de hoy

La receta de hoy es sobre la magia de las velas y te indico que todos los viernes a las 12 del día enciendas una vela blanca y hagas la oración a la sombra del señor San Pedro, sirve para tener una vida más llena de armonía. 
Recuerda que sólo se vive una vez, mas vive con alegría y amor, ¡te dará mejores resultados! 


La vida no empieza en la cuna, ni termina en la sepultura. 

Que el Gran Poder de Dios te acompañe e ilumine tu camino, maestro Yako.